FUERA DE COLECCIÓN
Autor: Jacques Fletcher
Ediciones de la Mirada / La Fuente de Tamerlán, Valencia, septiembre 1999, páginas: 292
ISBN: 84-95196-05-0
Ediciones de la Mirada / La Fuente de Tamerlán, Valencia, septiembre 1999, páginas: 292
ISBN: 84-95196-05-0
CONTRAPORTADA. Los vástagos del oro es una extraña y amena novela cuya historia transcurre en la segunda mitad del siglo XIX. Desarrolla su acción en Venezuela, en una singular región completamente inexplorada y cuajada de peligros donde la historia y la ficción se confunden dando lugar a un relato lleno de sorpresas e imprevistos.
Narra las peripecias y aventuras que acontecen a siete científicos españoles cuando estos deciden internarse en la brutal y poco conocida región del Zulia, en Venezuela, siguiendo las huellas trazadas por un viejo manuscrito redactado por Francisco Martín, único superviviente de la cruel expedición del alemán Dalfinger. Pero lo que en un principio no es más que una expedición en busca de oro pronto se convierte en una aventura sembrada de misterios y sucesos inexplicables que desembocan en algo mucho más extraordinario y fabuloso.
Autor: Nacho Cagiga
Ediciones de la Mirada, Valencia, abril 2000, páginas: 88
ISBN: 84-95196-14-X
Ediciones de la Mirada, Valencia, abril 2000, páginas: 88
ISBN: 84-95196-14-X
CONTRAPORTADA. Biografía entre real e imaginaria, relato para niños, cuento moral y político, canto felino... La canción de Max es un homenaje a todos aquellos que sacan sus canciones de las entrañas del mundo.
Autor: Jimmy Entraigües
Ediciones de la Mirada, Valencia, septiembre 2001, páginas: 132
ISBN: 84-95196-23-9
Ediciones de la Mirada, Valencia, septiembre 2001, páginas: 132
ISBN: 84-95196-23-9
CONTRAPORTADA. Estos DesCuentos son relatos breves, apuntes o flases sobre situaciones cotidianas o ficticias que esconden una cara enigmática. Despliegan una tonalidad lírica o misteriosa, a muchos no les falta el quid ingenioso, y su súbito final suele deparar una sorpresa. Aunque hayan surgido de modo imprevisto y sin una intención profesional, se aprecia en ellos voluntad de estilo.
Por eso el autor de este libro nos brinda cordialmente sus DesCuentos, sus "caprichos imaginados", como los define, quizá por lo que tiene de encargo íntimo y de ocurrencia personal. Yo confieso que los he leído no con la disposición recelosa del monitor que examina a un alumno, sino con el gusto de un lector interesado.
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